Para empezar establezcamos lo que el Kung Jung Moo Sool. No es un deporte de contacto. No es un estilo puramente interno, ni totalmente externo. No ofrece preponderancia a las técnicas de pierna por encima de las técnicas de puño, ni viceversa.

Es un Arte Marcial que combina elementos internos y externos. Incluye es su basto repertorio técnicas de puño, (Chu Mok), de mano, (Chang) y de pierna, (Tal Chagui). Dispone de un elaborado sistema de luxaciones articulares, (Ho Sin Sul), proyecciones, (Yu Sul), barridos, (Hadan Dora Chagui), meditación, (Chong Sin - Ton il), respiración, (Hoo Hup Bop), y finalmente sistema de musculación y endurecimiento corporal, (Yo Jung Hyong).

A parte existe también el uso de armas tradicionales, (Mu Ghi Sul-Pyong Gui Sul), y una serie de elementos propios del Arte Marcial que practicaban los guerreros y guardianes de al Corte Imperial de la antigua Corea.

La práctica cotidiana del Chong Kima Se, la posición del jinete, contribuye a generar y almacenar energía -Ki- a fortalecer las piernas, (pilares del resto del cuerpo), y cultivar la paciencia, atributo esencial en el aprendizaje. Las posiciones son bajas y poderosas, los movimientos son sólidos, y al mismo tiempo son fluidos. Las manos siempre acompañan a las piernas en movimientos tanto lineales como circulares.

La energía se genera en el vientre, pasa a las piernas y de allí a la cintura donde se distribuye por todo el cuerpo. Las técnicas de puño y mano suelen ser explosivas, cocinando de manera simultánea o alternativa una parada/desvío y ataque en la gran mayoría de los casos.

En toda escuela tradicional de Kung Jung Moo Sool, el tiempo transcurre de acuerdo con un elaborado sistema de enseñanza en donde nada queda al azar. El respeto, la etiqueta y la paciencia seleccionan automáticamente a aquellos alumnos y alumnas que son merecedores de recibir un conocimiento precioso.

Es un Arte Marcial eminentemente ofensivo, por ello ante una agresión las opciones son múltiples. Las técnicas de pierna son variadas y potentes. Sus ataques suelen dirigirse a puntos vitales, (Chi Ap Sul), y con una leve emisión de fuerza el resultado puede ser devastador. El encadenamiento de varias técnicas permite realizar proyecciones y posteriormente inmovilizar al oponente, a menudo a través de una luxación con una sola mano, dejando la otra libre para defenderse de otro posible agresor, o bien la inmovilización se determina mediante la presión sobre un punto acupuntura, algo extremadamente doloroso. Otras opciones incluyen la luxación o, en casos extremos, la rotura de la articulación de la muñeca, codo, hombro, rodilla, tobillo, o la vertebral cervicales. Se tiene la opción de elegir lo que deseamos hacer con el agresor.

Las luxaciones e inmovilizaciones eran particularmente útiles en la antigüedad cuando era necesario reducir y entregar a las autoridades aquellas personas que infringían la ley. Eran técnicas eminentemente policiales. En casos en los que el guerrero se tenía que enfrentar a un oponente de nivel técnico similar, el uso de la emisión de energía interna sobre algunos de los numerosos puntos vitales del cuerpo humano permitía resultados que iban desde el adormecimiento del miembro del agresor a la pérdida del conocimiento, llegando incluso hasta la muerte. En la actualidad, todas esas técnicas son enseñadas tan solo partir de un cierto nivel, y tan solo después del que el alumno haya probado su respeto, moral, paciencia y dedicación.

En la actualidad el practicante de Kung Jung Moo Solo se ejercita en todas estas técnicas al tiempo que se. “Inmuniza” contra muchas de ellas. La continua presión sobre algunos puntos vitales estimula y fortalece los órganos que se relacionan con dichos puntos acupunturales, por ello el beneficio es doble. De una parte se refuerza el punto contra el dolor además se mejora la salud. De hecho, el elemento terapéutico siempre se encuentra presente de un modo u otro en el Kung Jung Moo Sool.

Desde el período de calentamiento general en el que se estimulan distintos puntos de las manos y plantas de los pies, pasando por los ejercicios respiratorios de desarrollo de energía, Kicho Chagui, en los cuales se acumula energía y se manda hasta las manos, junto con el control del ritmo respiratorio en todas las técnicas, para finalmente llegar a los ejercicios de fortalecimiento de huesos y músculos hacia el final de la clase. En todos estos momentos, la salud representa un elemento de considerable importancia.

La progresión se realiza de forma lenta pero consciente, consolidando las técnicas básicas con un control y conocimiento total de la biomecánica de cada movimiento. Muchos practicantes se desaniman al ver lo tradicional de este, aparentemente, lento método de enseñanza, pero el hecho de practicar los movimientos posición a posición para luego encadenarlos con toda la fluidez y fuerza confiere al practicante una solidez y una potencia remarcable. Nuevamente podemos observar que disponer de un buen par de piernas fuertes nos puede ayudar no solo en el Do Chang, sino en la vida misma.

Con el paso del tiempo uno se llega a dar cuenta de la profunda sabiduría implícita en este Arte Marcial. Conceptos aparentemente tan modernos como la aplicación de la biomecánica en el movimiento, de la nutrición y de la higiene en el deporte son elementos ancestrales en el Kung Jung Moo Solo. Tan solo el paso del tiempo y la práctica continuada nos puede llevar a progresar. Una vez se alcanza una base sólida en la práctica de las innumerables técnicas de ataque y defensa con los puños, manos abiertas, codos, rodillas, muñecas, con las piernas, con tipos de patadas poco habituales, aunque muy efectivas, seguidos de las técnicas de luxación articular, llaves de pie y en el suelo, proyecciones con y sin contacto, inmovilizaciones, estrangulaciones, combinadas entre si para formar miles de combinaciones de eficacia probada, el estudiante se inicia en el manejo de las armas tradicionales.