Defensa personal
La defensa personal es un conjunto de habilidades técnico-tácticas encaminadas a impedir o repeler una agresión, realizadas por uno mismo y para sí mismo. Puede ser genérica o especializada (femenina, infantil, etc), resultando más eficaz cuanto más adaptada esté a las necesidades propias de cada persona, atendiendo a sus características, al tipo de agresiones que pueden sufrir con mayor frecuencia
También recibe otras denominaciones como autoprotección o seguridad personal, no obstante estos conceptos tienen un ámbito mayor, donde destaca fundamentalmente el componente preventivo
La defensa personal es el arte de vencer a cualquier atacante, sin importa su fortaleza física, y sin necesidad de emplear armas como tal. No se basa en la fuerza, sino en la velocidad y la audacia ante situaciones de peligro como asaltos e intentos de agresiones, entre otros.
La Defensa Personal Policial se puede definir como el conjunto de técnicas de intervención policial, encaminadas a la reducción de autores de acciones violentas e ilícitas, respetando los principios fundamentales recogidos en nuestra Constitución, ajustándose a la legalidad, y causando el menor daño posible.
"Defenderse" no siempre consiste en esperar a que se produzca la agresión, en ocasiones es recomendable anticiparse cuando la agresión es inminente. Si esperamos a que nos golpeen, apuñalen o disparen… posiblemente ya no podremos defendernos.