HISTORIA DEL TAEKWONDO
El taekwondo es un arte marcial coreano moderno; el cual fue dado a conocer como "Taekwon-Do" en el año 1955 por el general Choi. Siendo convertido en deporte olímpico de arte y combate desde el año de 1988 durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde fue presentado como deporte de exhibición, hasta su reconocimiento deportivo olímpico en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Si bien hay dos federaciones con diferencias en las modalidades de competencia (combate y formas), el estilo promovido por la WT (Taekwondo Mundial) es reconocido como deporte olímpico, mientras que el estilo promovido por la ITF (Federación Internacional de Taekwondo) también desarrolla sus propios campeonatos como disciplina deportiva, siendo este último el estilo implementado originalmente por el General Choi.
Dentro de las artes marciales y deportes de combate, el Taekwondo destaca por la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patadas y actualmente es una de las artes marciales más conocidas y efectivas del mundo. Para su creación, el general Choi se basó en el taekkyon coreano (de este derivan la forma de realización de varios de los golpes con el pie y el trabajo táctico o de pasos y desplazamientos), así como en el karate-Do japonés (de donde provienen los golpes con el puño y a mano abierta, la planimetría o división por zonas del cuerpo humano, los bloqueos, las posiciones y el sistema de grados por cinturones de colores).
De esta disciplina también se derivan su primer uniforme y sus primeras formas o "poomsae" conocidas como "Hyong" en la ITF (International Taekwon-Do Federation) y como "Palgwe" en la WT (World Taekwondo). Hoy en día, estas formas básicas han sido reemplazadas por las formas "Tul" en la ITF, y por las formas "Taeguk" en la WT, con el fin de afianzar aún más su propia identidad.
Los beneficios de la práctica continua del Taekwondo son innumerables. Muchos estudios han revelado que las personas que se ejercitan regularmente en una disciplina deportiva, a lo largo de su vida, tienen menos riesgos de obesidad, desarrollo de enfermedades crónicas, drogadicción, entre otras condiciones que afectan la salud física, mental y emocional. Las investigaciones realizadas en adolescentes, mostraron que la práctica continua del taekwondo como arte marcial, ayuda a mejorar la salud en general, y condiciona de forma apropiada los reflejos, mejorando el tiempo de reacción.
Asimismo, un estudio realizado con personas mayores de cuarenta años mostró que la práctica cotidiana de las artes marciales tradicionales de naturaleza "dura", mejora el balance y el tiempo de reacción de las personas. Por esta razón, se puede concluir que el taekwondo no es simplemente un deporte más que otorga una óptima condición física y buenos hábitos de vida, sino que además otorga a los practicantes dedicados a explorar la totalidad del arte, la posibilidad de reaccionar con eficacia ante una amenaza o situación adversa.
Como en otras artes marciales tradicionales, en el Taekwondo, los grados son representados por las llamados cinturones de colores, (otorgadas no solo por la destreza física, sino por su crecimiento personal), los significados de estas se basan en los ciclos de la naturaleza, en definitiva: el entrenamiento en artes marciales es un proceso continuo de maduración emocional, enmarcado dentro del respeto, la constancia y la disciplina.